¿Sabías qué el 80% de los jóvenes padece de acné*? 

* Patología inflamatoria crónica que afecta las glándulas sebáceas. Se caracteriza por la aparición de barros y espinillas en rostro, pecho, espalda y hombros. 

Queremos acompañar en el proceso a aquellas personas que tienen imperfecciones leves o moderadas. ¿Eres uno de ellos?

Nuestra campaña tiene como objetivo principal que tiempo, constancia y paciencia durante un tratamiento de acné prescrito por tu dermatólogo permite lograr una eficacia terapéutica.

El acné es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta al folículo pilosebáceo, que incluye las glándulas sebáceas, el músculo erector del pelo y el pelo propiamente dicho. Se caracteriza por la aparición de barritos y espinillas en rostro, pecho, espalda y hombros.

El acné es el motivo de visita más frecuente en consultorios dermatológicos, tiene una mayor prevalencia en los adolescentes, sin embargo, afecta a personas de todas las edades.

Aunque hoy existen tratamientos muy efectivos, los brotes y erupciones sanan lentamente, cuando uno empieza a desaparecer, otros parecen aflorar generando ansiedad por no poder controlar el problema. Según su gravedad, el acné puede dejar cicatrices en la piel. Ten en mente que el ACNÉ TOMA TIEMPO en mejorar. Por lo tanto, un diagnóstico oportuno podrá hacer la diferencia.

Como toda patología se requieren de ciertos pasos que serán la clave en tu tratamiento, en la que BIODERMA se ha inspirado para cuidar tu piel y que además, busca educar a tantas personas que sabemos padecen de esta enfermedad.

¡No te desanimes! el momento es ahora y todo requiere de paciencia, constancia y tiempo:

Esta condición requiere de la evaluación y tratamiento que solo el dermatólogo puede ofrecer a través de su seguimiento y control. Nuestra piel merece tener un manejo profesional desde cualquier perspectiva. 

¡La constancia es la clave del éxito! Solamente teniendo el compromiso de cumplir con las recomendaciones en los tiempos, circunstancias y especificaciones dadas por el profesional, veremos los resultados. 

Ser pacientes: ¡Concientízate que llegar a lucir una piel limpia y sin imperfecciones toma al menos 6 meses! ¡Los resultados ¨inmediatos¨ no están basados en un respaldo científico, siempre es cuestión de tiempo! 

Es clave sostener rutinas regulares de cuidado facial: incluyendo una adecuada higiene + un tratamiento con productos dermatológicos específicos que cuenten con todo el respaldo científico, respeten la piel y prevengan y/o reduzcan las recaídas y sus consecuencias. 

Alteración en la calidad y cantidad de sebo.

Empieza durante la pubertad, convirtiendo la piel en grasa y brillosa. Ciertos tratamientos médicos, como los anticonceptivos, hormonas y antidepresivos, pueden provocar la aparición de barritos y otras imperfecciones, sobre todo en mujeres de 20 a 30 años.

Es la multiplicación excesiva de las células de la capa más externa de la piel que como resultado tiene la formación de una obstrucción o “tapón” que impide que el sebo se evacúe con la consecuente aparición de barros y espinillas.

Es una bacteria residente en nuestro rostro que al alimentarse del sebo de mala calidad se nutre y se reproduce ocasionando una reacción en cadena que se traduce en inflamación.

Resultado de los puntos mencionados anteriormente provocando que el comedón se transforme en un barrito de color rojo y doloroso.

Conoce los tipos de acné que pueden presentarse durante las diferentes etapas de la vida 

Acné Neonatal

(0 a 30 días)

Se caracteriza por granitos rojos que salen a nivel del rostro y cuero cabelludo del recién nacido.

Aparecen por general a partir de la tercera semana de vida. El 20% de los neonatos durante el primer mes.

Zonas: Rostro y cuero cabelludo

Ante cualquier síntoma recuerda no automedicarte, consulta a tu dermatólogo.

 

Acné del lactante

(1 a 24 meses)

Ocurre en 40% de los recién nacidos.

Se presenta en formas de comedones y en ocasiones pústulas de color blanco o amarillento.

Se localiza comúnmente en la zona de la nariz, mejillas, frente, espalda o mentón.

Puede asociarse a una cantidad elevada de hormonas masculinas (andrógenos), por lo que es necesaria una valoración.

Zonas: Nariz, mejillas, frente, espalda o mentón

Ante cualquier síntoma recuerda no automedicarte, consulta a tu dermatólogo.

Acné infantil

(2 a 7 años)

Puede aparecer de forma esporádica y prolongada en la piel de los niños.

Se relaciona con un exceso de producción de sebo en zonas del rostro, espalda e incluso cuello. Las glándulas productoras de sebo están más desarrolladas y producen más sebo. Esto depende de cada niño, e incluso de la herencia genética de los padres.

Zonas: Rostro - espalda - cuello

Ante cualquier síntoma recuerda no automedicarte, consulta a tu dermatólogo.

 

Acné adolescente

(12 a 24 años)

Es el acné en la etapa de la vida más común que conocemos.

A menudo ocasiona la aparición de comedones (puntos negros o granos). En zonas como el rostro, frente, pecho, parte superior de la espalda y hombros.

Según la gravedad, el acné puede causar angustia y dejar cicatrices en la piel. En una etapa en la que los adolescentes son más vulnerables emocionalmente.

Zonas: Rostro – Frente - Pecho - Parte superior de la espalda - Hombros

Ante cualquier síntoma recuerda no automedicarte, consulta a tu dermatólogo.

 

Acné adulto

(25 años hacia adelante)

Uno de los factores más comunes, es una alteración hormonal.

En los hombres, por un exceso de producción de andrógenos.

En mujeres por un desequilibrio en el balance hormonal, la menstruación, la ingesta de anticonceptivos o el embarazo.

Zonas: Cuello - Mentón - Mandíbula

Ante cualquier síntoma recuerda no automedicarte, consulta a tu dermatólogo.

¿Qué es el acné? ¿A quiénes afecta? y 5 consejos útiles durante el tratamiento

La Dra. Andrea Ortiz - Dermatóloga responde a las preguntas más frecuentes de una de las patologías más comunes de los adolescentes: ¡el acné!

Sabemos que el tratamiento con el acné lleva tiempo y constancia, por eso queremos darte algunos consejos y tips para que puedas poner en práctica mientras estás de la mano de expertos.

En este pequeño manual encontrarás algunas de las respuestas a preguntas comunes que en algún momento te pueden pasar por la mente.

Es importante recordar que hay dos acciones que marcan la diferencia en el tratamiento del acné:

1. Asistir a consulta con tu Dermatólogo.

2. Buscar orientación psicológica para ayudarte a entender la manera en que tus emociones afectan el estado de tu piel.

Muchas veces el estrés y la ansiedad, causantes de liberar la hormona del cortisol en mayor cantidad, puede afectar tus brotes de acné.

Acércate a personas que puedan ayudarte, familiares, amigos, especialistas, pero sobre todo, aprende que tu mejor ayuda eres tú y cada tratamiento funcionará mejor si estás receptivo y con pensamientos constructivos.

Ayúdale a tu mente a controlar la ansiedad practicando “el momento presente”, es decir, recuérdale que el futuro aún no llega, preocuparse en exceso no ayuda ni resuelve nada, da tres respiraciones profundas mientras te recuerdas lo anterior.

Si tienes que gritar, grita, solo recuerda que las personas a tu alrededor no tienen la culpa de lo que sientes, para estos casos las almohadas son un gran recurso para gritarles y no hay peligro de lastimarlas.

Por último y muy importante, identifica si tienes pensamientos contra ti, si te sientes inseguro al hablar con los demás, si tu vida diaria se está viendo afectada, si no encuentras nada bueno en tu ser, si pensaste en alguna ocasión poner en peligro tu vida, busca apoyo y no esperes más, queremos verte bien en todos aspectos.

Pon en marcha estos consejos.

Para generar una rutina de belleza saludable es necesario de tu apego y compromiso para lograrla.

Estamos expuestos a un sinfín de productos que te prometen “soluciones inmediatas” que más que ayudarte en esta etapa, seguro te empeorarán.

Por eso es importante recordarte estos fáciles pasos recomendados por una psicóloga experta para poder construir una rutina de tratamiento duradera.

 ¡Ten en cuenta lo siguiente!

Recuerda que muchas veces lo que comes, es lo que se refleja en el estado de tu piel, ¡esto puede hacer la diferencia! 

El papel de la dieta en la prevención y el tratamiento de enfermedades ha sido la base de publicaciones e investigaciones diversas, durante mucho tiempo la educación médica lo consideró con escepticismo o, directamente, lo negó.

La dieta occidental rica en azúcares altera la regulación de los genes dependientes en el acné, afecta el metabolismo y formación de grasa por las glándulas sebáceas.

El consejo dietético complementario en el manejo del acné es una oportunidad de no solo participar en la mejoría del acné, sino de prevenir otras enfermedades, como la obesidad, la diabetes mellitus, el cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

Aunque el consejo dietético puede resultar difícil por las costumbres étnicas, recomendar una dieta “equilibrada”, siempre será buena opción para mejorar tu salud y rendimiento académico.