LOS RIESGOS DE UNA MALA HIGIENE PARA LA PIEL SENSIBLE
El agua por sí sola no puede eliminar toda la suciedad que se acumula en la piel, especialmente la que es grasa. Esta es la razón por la que los limpiadores faciales contienen tensioactivos, que son agentes limpiadores que son capaces de eliminar la suciedad y los residuos que están presentes en la piel. El tipo de limpiador es extremadamente importante para todos los tipos de piel, más aún para la piel sensible.
Hay muchos tipos de productos de higiene como jabón, gel espumante, aceite limpiador, agua micelar...
Los tensioactivos tienden a clasificarse en función de su "disuasencia", lo que significa su capacidad para eliminar la suciedad pegada en la piel. Los tensioactivos ásperos dañan la barrera de la piel, ya que destruyen los lípidos de la piel, esenciales para mantener el papel de barrera.
Si tienes piel sensible y no usas un limpiador suave, tu piel reaccionará inmediatamente. Probablemente ya has experimentado hormigueo, escozor, enrojecimiento y sentimientos de opresión o sensaciones de ardor, todos los síntomas principales. Un limpiador mal elegido puede agravar la sensibilidad de la piel y perpetuar el círculo vicioso de la inflamación.